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La ortoqueratología ha tenido un gran auge en los últimos años, debido a la aparición de nuevos materiales y diseños que han facilitado su aplicación por esta razón, se planteó desarrollar una revisión que permitiera analizarla desde aquellos pacientes en quienes se ha usado. <em><strong>Objetivos:</strong><em> mostrar la evidencia científica del uso de la ortoqueratología para el control de la miopía. <em><strong>Materiales y métodos:</strong><em> revisión bibliométrica de 50 artículos científicos escritos entre 1999 y 2015, con grado de recomendación B y nivel de evidencia II-3, según la escala United States Preventive Services Task Force (USPTS). Se consideraron las variables edad, defecto refractivo, longitud axial y curvatura corneal. <em><strong>Resultados:</strong><em> el 47 % de los pacientes eran menores de 15 años de edad. Las modificaciones más importantes a través de la ortoqueratología se encontraron en pacientes con valores refractivos menores de −4,00 D (80 %) al mes de tratamiento se presentaron reducciones en promedio de −3,11 D. En su mayoría, el diseño de los lentes utilizados fue de geometría inversa, con materiales con permeabilidad mayor a 100. <em><strong>Conclusiones:</strong><em> la ortoqueratología retarda la progresión de la miopía esto se evidencia en el 100 % de los artículos analizados. Hay mayor eficacia en el control de la miopía en valores bajos (miopías de hasta 4 D, según Borish): un 55 % con miopías de −0,25 a −1,00 D, mientras que el 45 % restante se reparte con poderes entre −1,25 y −7,00 D.