Resumen
Actualmente, una gran parte de la población, especialmente de los países en desarrollo, no tiene acceso a servicios de salud visual de calidad. La población infantil es la mas afectada, dado que la maduración del sistema visual ocurre en los primeros años de vida, por lo cual es necesario realizar tamizaje o examen visual completo en esta población para identificar anomalías oculares como errores de refracción y ambliopía. Los protocolos para el tamizaje visual o examen completo varían ampliamente en el tipo de pruebas y procedimientos, aunque la mayoría utiliza la agudeza visual (AV) y la refracción como principales criterios diagnósticos. Estas pruebas clínicas deben tener buena calidad y precisión, es decir, una alta sensibilidad y especificidad. Desafortunadamente, en la mayoría de los estudios clínicos y epidemiológicos se desconoce la calidad y la precisión de las pruebas utilizadas, lo cual dificulta la comparación de los resultados y la estimación de las condiciones reales de los problemas visuales detectados en los países y en el mundo. Por lo tanto, el objetivo de la presente revisión de la literatura fue describir las principales pruebas y protocolos utilizados en estudios epidemiológicos y clínicos para la detección de errores refractivos en niños.